lunes, 24 de enero de 2011

Cursos Godard! - Febrero 2011: Cine Negro y Crítica de Cine

CINE NEGRO
El Género de la Fatalidad

Por CLAUDIO CORDERO
(Director fundador y editor general de la revista godard!)


Fueron los críticos franceses quienes acuñaron el término film noir para referirse a un grupo de películas norteamericanas, producidas en las décadas 40 y 50, las mismas que a través de intrigas criminales –muchas de ellas tomadas de la literatura- exploraban el lado oscuro de la sociedad. A pesar de la censura, el cine negro constituyó un esfuerzo valiente por devolverle a Hollywood una identidad más adulta, incluso flirteando con el cinismo, e introduciendo la violencia como parte de existencia cotidiana. El film noir desarrolló sus propios códigos, su propio estilo y estética visual, nos introdujo a un universo peligroso y nocturno, poblado de carismáticos perdedores y mujeres fatales. Directores tan celebrados como Orson Welles, Howard Hawks y Fritz Lang brillaron en este subgénero, pero también hubo otros artistas que, desde la serie B, dejaron su marca.

Las sesiones (8 en total) se llevarán a cabo los martes y jueves de febrero, de 6 p.m. a 9:30 p.m., empezando el 01 de febrerp. El taller está dirigido al público en general. Vacantes limitadas.

Para informes e inscripciones, comunicarse al 431-9079, 990-085-094 o al e-mail: cursos.godard@gmail.com

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TALLER: CRÍTICA DE CINE

Por CLAUDIO CORDERO
(Director fundador y editor general de la revista godard!)


Si te gusta mucho el cine pero nunca te has animado a escribir una crítica, esta es tu oportunidad para ahondar tu relación con las películas, no solo como espectador sino como comentarista especializado. Este curso tiene como objetivo de que los alumnos conozcan las herramientas fundamentales para ejercer la crítica en medios escritos. En cada sesión se discutirá sobre cine, se asesorará a los alumnos para que sus textos sean mejorados, pero también se buscará reflexionar sobre el oficio de la crítica y sus retos.

Las sesiones (4 en total) se llevarán a cabo los sábados de 3:30 p.m. a 6:30 p.m., empezando el 5 de febrero. El taller está dirigido al público en general. Vacantes limitadas.

Para informes e inscripciones, comunicarse al 431-9079
, 990-085-094 o al e-mail: cursos.godard@gmail.com

domingo, 23 de enero de 2011

Cursos Godard! - Febrero 2011: La generación que revolucionó Hollywood


MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES: LA GENERACIÓN QUE REVOLUCIONÓ HOLLYWOOD


La Revista Godard! los invita al curso “Moteros tranquilos, toros salvajes: La generación que revolucionó Hollywood”, a cargo de la crítica y redactora principal de la revista Leny Fernández.

En tiempos hostiles debido a la guerra de Vietnam, y a la profunda crisis económica y social que atravesaba un EE.UU convulsionado, además, por escándalos políticos (Watergate), surgieron cineastas que apostaron por expresar el sentir de su desencantada sociedad, así como una modernidad cinematográfica que atrajo a un nuevo público a las salas. Martín Scorsese, con Calles peligrosas, o Francis Ford Coppola, con La conversación -por poner unos ejemplos-, apelaron a un nuevo realismo, enérgico y desengañado frente al “sueño americano”, alejado por completo del glamour que caracterizó al Hollywood de antaño. A partir de la película seleccionada, como de sus principales referentes cinematográficos y culturales, el curso se propone brindar una aproximación a esa generación de directores que, hacia finales de los años sesenta, marcó un antes y un después en la Historia del cine estadounidense y mundial.

Las sesiones (6 en total) se llevarán a cabo los martes, de 6.30 a 9.30 p.m., empezando el 08 de febrero. El taller está dirigido a público en general. Vacantes limitadas.

1era sesión: Peter Bogdanovich y La última película (1971)
2da sesión: Brian De Palma y Hermanas diabólicas (1973)
3era sesión: Francis Ford Coppola y La conversación (1974)
4ta sesión: Martín Scorsese y Taxi Driver (1976)
5ta sesión: Paul Schrader y Blue collar (1978)
6ta sesión: Woody Allen y Manhattan (1979)


Para informes y matrículas, comunicarse al 999-555-262 o al e-mail: cursos.godard@gmail.com

lunes, 17 de enero de 2011

25° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Parte 2)


Segunda parte de la cobertura especial del XXV Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Lea la primera versión aquí. Exclusivo del blog de Godard!

Por Fabián Sancho

El festival “A” por excelencia de la República Argentina trata de volver a tener su identidad. La búsqueda parece estar funcionando positivamente pues al menos comparada con la edición anterior, ésta mostró puntos muy interesantes y una selección pulida y heterogénea. En competencia pudo verse la fantástica animación de Chomet, El Ilusionista, Aballay, el Hombre sin Miedo de Fernando Spiner (un sólido “western” con gauchos), y de la sección Panorama, Outrage, el regreso de Takeshi Kitano al género yakuza. El ganador fue más que justificado: el polaco Jerzy Skolimowski por la soberbia Essential Killing. Lo mejor del festival fue que el espectador volvió a sentirse “acosado por las películas” (“si ahora veo esta, me pierdo esta… ¡ay!”), un sentimiento que se había perdido. Hubo lugar para rescates como Las Tierras Blancas de Hugo del Carril y retrospectivas de Pierre Etaix, Marco Ferreri, John Hughes… bastante variopinta. Bienvenido festival, nos encontraremos en la XXVI Edición.


Aballay, el Hombre sin Miedo (2010) de Fernando Spiner
Es una lástima que el género “de Gauchos” que hubiese sido un territorio a explorar a la altura del western norteamericano e inclusive a la del western mexicano no haya tenido una continuidad en Argentina (recordar algunos ejemplos como Bairoletto, la Aventura de un Rebelde -1985- de Atilio Polverini o las diversas versiones de Juan Moreira desde la de Mario Gallo -1913-, pasando por la de Nelo Cosimi de 1936, hasta la magistral e insuperable de Leonardo Favio -1973-).

Material hubo y hay, como lo demuestra esta obra de Fernando Spiner basada en un cuento de Antonio di Benedetto (autor mendocino que lo escribió clandestinamente desde la cárcel en los tiempos de la dictadura) y con guión de Javier Diment, Santiago Hadida y el propio Spiner. Aballay (Pablo Cedrón) es jefe de una partida de gauchos renegados (el gaucho malo tipificado por Domingo F. Sarmiento en Facundo) que se dedican al pillaje.

Las primeras imágenes nos muestran el ataque que ellos perpetran contra una diligencia (imagen ya icónica del western) en la que viaja un pasajero padre de un niño llamado Julián. El niño, oculto bajo un asiento, es testigo del asesinato de su padre. Aballay descubre al niño pero, por alguna razón, no lo mata. El Muerto, segundo de Aballay (impecable villano compuesto por Claudio Rissi), traiciona a su jefe y lo deja estaqueado para que muera por inanición (tema de la traición, emblemático a los westerns europeos y de los guionados por Borden Chase). Unos sacerdotes, los hermanos "estilitas", liderados por un prelado español (Gabriel Goity), le explican el camino de la santidad por vía de la penitencia y Aballay decide no bajarse nunca más del caballo, salvo por cuestiones "especiales". Tras diez años, Julián ya es un hombre (Nazareno Casero) y busca a los responsables de la muerte de su padre (la venganza, otro tópico del género).

Es porteño y eso lo transforma en un intruso en ese mundo de gauchos malos y mal entretenidos. En su odisea conoce a Juana (Moro Anghileri), que ha sido vendida como esposa al Muerto y, para colmo, ambos comienzan a enamorarse. El Muerto es ahora el más terrible bandido de Tucumán y Aballay se ha convertido en un ser santificado, cuya estatuilla se vende como imagen religiosa y se lo invoca en los rezos del pueblo.

Con un sentido del ritmo clásico, tiempos que recuerdan a Hathaway y Mann más que a Leone o Corbucci, Fernando Spiner capta el espíritu del western norteamericano y lo traduce al latinoamericanismo (tema de la santificación de personajes populares, la representación indígena, un estupendo personaje chamánico compuesto por un sorprendente Horacio Fontova, entre otros subtemas) sin perder coherencia ni credibilidad. El camino de la venganza se encuentra con el camino de la redención, las escenas violentas están perfectamente resueltas, sin excesos, en algunos casos hasta de una forma seca para culminar en un duelo inolvidable con bastante sangre, para demostrar que el crescendo se dio en todo sentido.

Como ocurre en los westerns tradicionales, el paisaje es parte de la historia, y en este caso lo es el de la Provincia de Tucumán, con esos hombres que parecen hijos de la tierra, La Malaria,el pueblo que controla “El Muerto” es una locación tan agresiva y hostil como el villano en cuestión. Fernando Spiner, realizador que ha introducido el porteñismo en la ciencia ficción (La Sonámbula o la hilarante Adiós Querida Luna), sabe perfectamente apropiarse de un género y “generar” algo personal, disfrutable y recomendable, por donde se lo mire.


Outrage (2010) de Takeshi Kitano
Kitano regresa al género Yakuza, un tipo de cine al que le encontró una vuelta de tuerca muy personal y demostró la existencia de un “autor” en este realizador. Más allá de que gusten o no las teorías de auteur, lo cierto es que un genio creativo crea reglas sin darse cuenta que las está creando (Immanuel Kant dixit) y eso hacía este director con Sonatina o Boiling Point.

Para su retorno, Kitano explora el tema de la muerte de los códigos -los códigos Yakuza-, que alguna vez fueron como los de los Samurai y ya no tienen cabida en este mundo traicionero e hiperviolento. Otomo, el personaje que el mismo realizador interpreta parece ser uno de los pocos que los conserva, y eso lo llevará a transitar un camino repleto de ajustes de cuentas hasta sus últimas consecuencias. Otomo, ofrece sus servicios para diversas jerarquías mafiosas, cada una de las cuales quiere eliminar a la otra. Y ahí encontramos el camino del héroe. Esta vez el camino es una serie de asesinatos (más de doce personajes son ejecutados de las más diversas formas).

El tratamiento de la violencia por parte de Kitano es lo más llamativo. Al personaje Otomo no se le mueve un pelo a la hora de actuar (como ocurría en Flores de Fuego), simplemente es su deber y lo cumple (códigos). El tema del cortarse el dedo meñique tanto como pedido de disculpas como demostración de lealtad, conocido en occidente por la película Yakuza de Sydney Pollack de 1975, aparece aquí pero como algo del pasado: ya no sirve de nada cortarse el dedo.

Los diálogos son escuetos pero derraman una agresividad incontenible. Takeshi Kitano nos ha regalado un filme de yakuzas crepuscular. Nos muestra un mundo en el que ya no hay códigos y el poder se consigue a costa de la traición y el soborno. La soledad del héroe ante un entorno que lo ha dejado fuera es visible y palpable, con el cenit en la escena de su asesinato, en prisión, un ambiente “supuestamente” más controlado que el exterior.

Las Tierras Blancas (1959) de Hugo del Carril
Hugo del Carril, cantante de tangos, actor y, posteriormente, uno de los realizadores más importantes del cine argentino, emprende un interesante desafío: rodar un filme de testimonio social ateniéndose a las agobiantes limitaciones políticas del momento.

Recordemos que Hugo del Carril, peronista de la primera hora, había grabado la famosa “Marcha Peronista” o mejor dicho la marcha “Los muchachos peronistas”. Para ello, un poco de historia: el 16 de septiembre de 1955 se produce la sublevación autodenominada “Revolución Libertadora”, movimiento revolucionario encabezado por el general Eduardo Lonardi, que derrocó al gobierno constitucional del general Juan Domingo Perón. El 13 de noviembre de 1955, Lonardi sería reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu. En 1958 Arturo Frondizi, presidente constitucional asume el poder pero estuvo muy restringido por la presión del poder militar que le llegó a imponer los ministros de Economía liberales Álvaro Alsogaray y Roberto Alemann. No podía mencionarse a Perón ni al Peronismo. También comenzaban a ablandarse las listas negras de quienes habían apoyado esa ideología como Hugo del Carril.

Es en este contexto que el realizador arma su película. La trama está ambientada en el riñón de la provincia de Santiago del Estero, una zona denominada "Tierras Blancas" por la imposibilidad, debido a la aridez del suelo y la sequedad del clima, de sembrar. Los habitantes sobreviven con algo de pesca, alguna changa eventual y el contrabando. En este ambiente (en el que se puede ver un antecedente directo de Vidas Secas de Nelson Pereira dos Santos -1963-) aparece el "Partido de la Tradición Nacional" que ofrece "Paz, Prosperidad y Trabajo". El protagonista es un paisano (Ricardo Trigo) que, con su esposa e hijo (Amanda Silva y el entonces niño Carlitos Olivieri), ocupa un ranchito abandonado y, para mantener a los suyos, debe prestarse a hacer "changas" para Soriano, un contrabandista de cuidado. Un buen día llega El Natalio (Hugo del Carril), el propietario del ranchito, que ha purgado dos años en prisión luego de ser inculpado por el puntero político Artaza.

Temas manejados por del Carril como la utilización de los peones por parte de políticos inescrupulosos, la injusticia reinante que aparece sin salida, recuerdan a su filme de 1952 Las Aguas Bajan Turbias. La mirada positiva del mundo de los niños (Carlitos Olivieri y Mónica Cristina Ramos) ante el desangelado mundo adulto (el niño que establece una relación paternal con El Natalio). La esposa de Natalio, Angelina (Nora Palmer), ha tenido que prostituirse para mantener a su bebé, es el melodrama por excelencia.

Para Las Tierras Blancas, Hugo del Carril se basó en una novela de Juan José Manauta de 1956 y el guión fue escrito por Eduardo Borrás. Manauta fue militante en la federación juvenil comunista, primero, y después en el Partido Comunista, lo que le impidió ejercer su profesión como docente de letras desde su graduación en 1942. Se dedicó a la escritura por la imposibilidad de ser docente, por su afán de comunicador y por no formar parte de una familia adinerada que sustente sus gastos. Nació en Gualeguay (Entre Ríos), pero, una vez graduado en la Universidad de La Plata, no pudo volver a su provincia por su militancia en el comunismo. Sin embargo, Entre Ríos es la tierra sobre la que Manauta vuelve y, en este sentido, vuelve para denunciar las condiciones de vida de su gente.

La condición comunista de Manauta chocó contra la condición peronista de Del Carril y eso lo llevó a desdeñar el filme ya acabado (a pesar de la aparición de él como un maestro de escuela). No por eso debemos negar la importancia y la validez de esta película, una que se consideraba perdida y que ahora pudo verse en este XXV Festival de Cine de Mar del Plata. La impecable fotografía en blanco y negro ofrece un meticuloso trabajo de cámara gracias a Américo Hoss, la escenografía de Gori Muñoz, la obra de Manauta y la adaptación de Borrás más un increíble trabajo actoral. Todo ello, sostenido por el demiurgo Hugo del Carril, hacen de Las Tierras Blancas una obra a ver y rever, sin dudas. Es un placer poder disfrutar de un dream team cinematográfico de esta categoría.

Le Grand Amour (Ese Loco, Loco Deseo de Amar, 1969) de Pierre Etaix
No es una coincidencia, o por lo menos no lo parece, el hecho de que en esta edición del XXV Festival conviva El Ilusionista de Sylvain Chomet (L’Illusionniste, 2010) en competencia, junto a una retrospectiva de Pierre Etaix. Este último recoge el legado del multicultural Jaques Tati y un guión original del creador del Sr. Hulot sirvió como base para la exquisita película animada de Chomet.

Etaix parece en esta ocasión una mixtura entre Jaques Tati, Robert Bresson y Alain Resnais. Le Grand Amour comienza con una secuencia extraña, inusual dentro de una iglesia en la que el registro cambia constantemente, una especie de nouvelle vague en la comedia: secuencias imaginarias se entremezclan con flashbacks de una realidad “alterna”, flashforwards, flashbacks de lo que creemos la realidad del momento suspendido en el celuloide, etc. Tras un matrimonio de diez años el personaje de Pierre está hastiado, harto de su esposa Florence (Annie Fratellini- nieta de Paul Fratellini, uno de los payasos europeos más conocidos). Conoce, en esta etapa (¿la comezón del décimo año?), en su empleo a Agnès (Nicolle Calfan), una señorita que es su nueva secretaria. Las relaciones con su esposa se tornan más hostiles e intolerantes y esto se extiende a su suegro (dueño de una curtiembre que ahora maneja el propio Pierre) y, especialmente, a su insoportable suegra.

Con este material que no canta precisamente una loa a una familia ideal e irreal (una situación que en realidad nunca existió), Etaix crea una comedia de rápida evolución, giros imprevistos y gags inolvidables, por ejemplo, lo que sucede cuando Pierre conoce a la familia de Florence (flashback), la secuencia onírica de las camas rodantes (graciosa e inesperada), el momento de la confesión amorosa a Agnes, etc. Los diálogos son mordaces sobre todo en los consejos del amigo de Pierre para seducir a la secretaria o para abandonar a la esposa. El guión fue escrito por Etaix junto a Jean Claude Carriere y eso se palpa en cada tramo del metraje. Buena oportunidad para no dejar escapar la obra del autor de El Suspirante.

Robert Mitchum est Mort (Robert Mitchum Está Muerto, 2010) de Olivier Babinet y Fred Kihn
Un joven con labio leporino y aspecto licantrópico, Franky (Pablo Nicomedes), demuestra a cada momento ser un actor inepto. Todo lo que diga o haga para mostrar sus dotes histriónicas lo confirmarán como un negado al arte de la interpretación. Obsesionado con el cine negro, reinterpreta lo que han hecho otros actores como Richard Widmark en la clásica El Beso de la Muerte de Henry Hathaway, de 1947. Es en esos momentos que deja fluir todo su caudal interpretativo y siente realmente el papel. Robert Mitchum es solo una referencia en el título que alude quizás a la imagen de este actor como ícono del cine negro (quizás el mejor Philip Marlon de la pantalla en la inolvidable Adiós Muñeca del ahora olvidado Dick Richards).

Aparece un tal Arsene Meyer (que hasta tiene apellido de magnate de Hollywood) interpretado por el actor Olivier Gourmet (conocido como el inspector Philibert en la serie de TV “Maigret”), interesado en que Franky (quizás su nombre sea en relación con el monstruo de Frankenstein) triunfe de una buena vez como actor. Con ese propósito comienza un viaje junto al protagonista hacia el exótico Festival de Cine del Círculo Polar donde debe encontrar al productor Sarrineff que puede significar el camino a la fama. A partir de este momento comienza una road movie por la que transitan personajes de lo más variopintos, un texano fanático del rockabilly (aunque más psychobilly), André Wilms, una estudiante polaca, un vendedor de autos, Bakary Sangaré de la Comedia Francesa y sus números musicales, etc. Un filme interesante con algunos tiempos muertos, pero que pone a los personajes, constantemente, en la búsqueda de una calidez que no encuentran.


El Ilusionista (2010) de Sylvain Chomet
Jacques Tati escribió en 1959 un guión junto a Henri Marquet, su colaborador en Las Vacaciones del Sr. Hulot. Tati no quedó conforme con este trabajo al que consideró oscuro y lúgubre. Guardó el guión ya que no lo encontraba filmable, por lo menos por él mismo, y se dedicó a otras cosas. Chomet lo recupera 51 años después y lo presenta en esta exquisita obra de animación.

Existe una leyenda negra sobre Tati que dice que en su viaje a Escocia tuvo una hija no reconocida, que aún vive en ese lugar. Quizás teniendo en cuenta este hecho, quizás no, la historia nos relata la relación que se establece entre un mago, el ilusionista de marras, y una niña escocesa, sin palabras, solamente con amor y melancolía. Una relación paternal que recuerda a la que entablan Calvero (Charles Chaplin) y Thereza (Claire Bloom) en Candilejas, de 1952. Como Calvero, el mago es un artista de variedades que no encuentra su lugar en el mundo y se topan ambos con personajes femeninos jóvenes para acompañarlos quien sabe dónde.

Como ocurre con el filme de Chaplin, el de Chomet derrama melancolía en cada fotograma. Una melancolía ya presente en su obra anterior (Las Trillizas de Belleville), pero que ahora lleva un paso más allá. Se ha destacado que ésta es una obra pesimista por la reflexión que se desprende de su visionado: cuando no hay espectadores, la magia y el arte están muertos, dejan de existir. Son solo trucos creados por hombres. Real, por eso Calvero moría al final del filme pero quedaba abierta la ventana para Thereza.

Aquí no, en Chomet no hay esperanza y el final de una era -la del ilusionismo-, se ve, se siente y se huele. En un cine entra el personaje animado y ve a Tati en una imagen de Mi Tío, ambos se encuentran en la obra de Chomet y de esa forma ingresan al panteón cinéfilo por excelencia, el mundo de la cita. Una nueva sonrisa melancólica con gusto a pérdida puede dibujarse en el rostro de los espectadores. Ese gusto a pérdida es el que deja toda la película a lo largo de sus intensos 80 minutos.


Essential Killing (2010) de Jerzy Skolimowski
“Me siento muy honrado por este premio y agradezco mucho al jurado por reconocer nuestro arduo trabajo de haber filmado en bajísimas temperaturas”, señaló Skolimowski al recibir el galardón de manos del presidente del jurado oficial, el español Román Gubern, quien destacó “la actualidad y el vigor político” del filme.

“Sin dudas que fue el filme más difícil que he hecho en mi carrera. El rodaje fue muy arduo y crudo porque debíamos filmar con muy bajas temperaturas, en medio de la nieve. Por suerte, como ya lo había hecho antes en otro rodaje, Gallo decía que estaba acostumbrado a caminar descalzo por la nieve”, había afirmado el cineasta polaco.

Adentrarse de esta forma en el filme de un director ya clásico (su primer largo es de 1961, Boks) es quizás para citar palabra por palabra al realizador, quien es el que vale en este caso. La película muestra a un combatiente (supuestamente) talibán que es atrapado, torturado y llevado ilegalmente a Europa por la CIA. En el trayecto logra escapar. Ahí comienza su odisea: debe correr todo tipo de riesgos, las inclemencias climáticas, el hambre, la posible hostilidad de quienes pueda encontrar, etc.

Vincent Gallo compone este personaje sin palabras, con gestos escurridizos, mirada de temor, angustia, desconocimiento del medio. Justificado también el “Astor de Plata” al Mejor Actor del Festival. Como un animal herido, el hombre, en extremas condiciones, solo se defiende cueste lo que cueste. Llega a matar (por miedo o desesperación) o amamantarse de una nodriza. Un filme que encuentra su justificación en un tema no cerrado, como la historia. Y aunque ya sabemos lo que pasará finalmente con el personaje, no sabemos cuándo… o cuándo fue.

25° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Parte 1)


Desde Argentina, los corresponsales habituales de nuestra revista, Silvia G. Romero y Fabián Sancho, nos envían dos vistazos al XXV Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, uno de los certámenes más importantes de Latinoamérica. Un amplio y exclusivo material del blog de Godard!

"La calidad por sobre todas las cosas"

Por Silvia G. Romero
Corresponsal de Godard!

El "25° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata" cumplió su cometido. Único en su estilo, fue concebido con la certeza de ser un polo artístico imprescindible donde las nuevas tendencias conviven con gemas de décadas pasadas. Luego de pasar por distintas etapas de consolidación, el objetivo de llegar a esta "Edición de Plata" con una programación de calidad se hizo realidad. En palabras de su director, José Martínez Suárez, “un festival es representación vital del país que lo realiza, un sitio de encuentro". Pues bien, esta dinámica se notó en el interés de quienes participaron en las actividades especiales propuestas (presentaciones de libros, diálogos abiertos) y le dieron su "pulgar para arriba" al material seleccionado. Más autores se sumaron a la grilla de novedades, sin olvidar los "clásicos", y el intercambio productivo de regiones nucleadas en "Programa País". Si había expectativas, fueron saldadas con creces.


Somewhere de Sofía Coppola fue la película de apertura. Cercana a Perdidos en Tokio, esta road-movie del corazón sigue las tribulaciones de una estrella hollywoodense que debe asimilar el arribo de su niña. Casi silente, padre e hija vagan por hoteles y matan el tiempo improvisando juegos en un intento por sentirse familia. Algo parecido a lo que sucedía en Vírgenes Suicidas, donde un disco o un objeto adolescente estimulaban la comunicación con el otro. Sin embargo, aquí todo está destinado al fracaso. Con mohines pícaros y una complicidad forzada, Sofía presenta una comedia dramática con evidentes referencias a sus viajes de infancia y una banda de sonido que refuerza el peregrinaje de Stephen Dorff y Elle Fanning. Inspirada en Luna de Papel de Peter Bogdanovich, el esfuerzo diario de Johnny y Cleo por consolidar sus lazos afectivos se evidencia en un sinfín de detalles repetitivos. Rodada en un Chateau Marmont desapacible, la sensación de vacuidad puede despertarse en el más inocente gesto cotidiano. "Quería hacer algo simple, minimalista", expresó la directora, y lo consiguió. En melancólicas canciones, en un strip dance, sobre patines o nadando. Una aproximación ultra personal sobre el éxito y la fugacidad de la felicidad. Para dejarse llevar.

En la sección "Panorama", se destacó Poetry, del surcoreano Lee Chang-dong. Sin lugar a dudas, un ejercicio virtuoso sobre la indefensión civil en una apacible comuna. La historia de una anciana con problemas de alzheimer que se inscribe en una clase de poesía podría ser el punto de partida de un simple melodrama otoñal. Pero la meticulosidad narrativa del realizador conjugando este anhelo, y el suicidio de una menor tiñen de tonos oscuros la trama. Cuando se le preguntó sobre la elección de Miryang para Secret Sunshine, Changdong afirmó que "debe existir una razón por la cual debemos continuar viviendo en un lugar cruel". Pues bien, no hay obstáculos valederos para Mija (una interpretación magistral de la consagrada Yun Jung-hee) quienexperimenta distintos estadíos de la mediocridad vecinal para arribar a su objetivo inicial. A la manera de Shoei Imamura, quien proponía la naturaleza como espacio redentor, aquí, un intento de evasión se concreta en campos abiertos, puentes, parques, lugares donde el reparo está al alcance de la mano y la verdad siempre está cerca. En Poetry los opuestos son vitales (no casuales) y sirven para desnudar una sociedad trémula que castiga al inocente. Inspirada en hechos reales sobre una joven violada en una ciudad periférica, el título surge porque, según su director, era el único posible. Excelente conclusión.

Otra visión ‘desangelada’ en cuestiones humanitarias es la llevada a cabo por Mark Romanek en Never Let Me Go. Basada en la obra literaria de Kazuo Ishiguro, la adaptación al cine puede encontrar detractores: sin embargo, la efectividad de la transposición descansa en la evolución del relato hacia zonas inesperadas para el espectador. Un internado de niños es el punto de partida de un siniestro experimento científico. La casa Hailsham esconde secretos inescrutables para los protagonistas pero, en delicada progresión, asistimos a una mixtura de registros que crea un clima espectral en la formación victoriana de los infantes. Lo que empieza con una atmósfera acorde a una novela de Dickens o las puestas de James Ivory se va transformando en una pesadilla Sci-Fi, con detalles que bien podrían haber sido desarrollados por Philip K. Dick.

Así, un simple trueque de juguetes o una obra de teatro escolar cobran un sentido nuevo cuando la verdad llega. Más allá de la inquietante misión para la cual se preparan estos "donantes", lo cierto es que el planteo de un triángulo amoroso en el marco de un universo inusual no es paranada fácil y Romanek sale airoso de la partida. También las jóvenes promesas del cine indie (Carey Mulligan, Andrew Mulligan y Keira Knightley) han ajustado su tarea actoral con gestos mínimos y mucha sensibilidad. El manejo del suspenso y la atemporalidad son otros dos parámetros a considerar, aportando no sólo una macabra tensión del porvenir sino, también, una indolente lectura sobre los avances genéticos presentes. Estos seres ¿tienen alma o son simples ratones de laboratorio?. Al igual que en "¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas?", se impone una reflexión para meditar.

Una sorpresa en materia de cine con magro presupuesto, pero mucha creatividad, fue I.M. Caravaggio de Derek Stonebarger. En esta ópera prima, planteada omo una exploitation movie retro, nos adentramos en el mundo del conocido pintor italiano a través del desvarío de un joven estudiante que sigue su derrotero como un "copycat" del afamado artista. A la manera de un Báthory moderno, el seductor Ian se apropia de los pecados capitales de siglos pasados, con el frenesí propio de quien arma su propio búnker de perdición y nutriéndose de tres aseveraciones que preanuncian su destino fatal: "Soy un huérfano, soy un ebrio, soy un asesino". Con pocos elementos escénicos y el deambular por bulevares perniciosos, Stonebarger idea una biografía apócrifa con una impronta kitsch rediviva y tonos cromáticos que coquetean con los toques sanguinolentos esperados. Es inevitable el recuerdo de Crímenes de Pasión, de Ken Russell, donde el desquicio está a la orden del día. Ian es Ryan Eisler, en su debut para la pantalla, una suerte de Anthony Perkins del siglo XXI que desciende al abismo de sus propios límites éticos.

Lo que no esperábamos es que el elenco y equipo técnico de I.M.Caravaggio se hiciera presente en la sala, con su factótum oficiando de presentador. Algunos de los concurrentes reconocieron que el filme esconde cierto aspecto pedagógico vital para nuevas generaciones. Una opinión arriesgada pero compatible con el buen recibimiento de la obrita en cuestión, ya que su estreno mundial se produjo aquí, en Argentina. ¡Magnífico!

Otra ópera prima para remarcar fue The Sentimental Engine Slayer de Omar Rodríguez-López, fundador de la banda de culto The Mars Volta, que ha sabido captar adeptos a lo largo de su particular discografía. Prolífico como pocos, no era difícil imaginar que el cine podía concentrar su atención y aterrizó en tierra fertil, utilizando su ciudad de origen como punto de partida. En efecto, la acción se concentra en El Paso, Texas, un escenario desapacible y fecundo para dar rienda suelta a sus elucubraciones personales. Siempre se dice que los guionistas le escapan al "incesto", que pocos pueden plasmar con intensidad o imaginación esta problemática. Pero un reto de esta naturaleza implica una invitación al descaro para Rodríguez-López. Y así fue. Se adjudicó el rol principal, llamó a sus amigos cercanos y escenificó la frustación en la psicosis de Barlam, un chico esmirriado que ama en secreto a su propia hermana, con la carga cultural y religiosa que esto implica. Lo inexpresado, los rituales oníricos, el masoquismo latente; todo asoma con fuerza a través de diálogos nutridos de una sustancia poética perniciosa, lograda a través de versos inescrutables que refieren a la nocturnidad y la muerte. Junto con I.M.Caravaggio, dos piezas minimalistas de psycho-killers teenagers. Un hallazgo.

En las funciones de medianoche sobresalió Secuestrados de Miguel Ángel Vivas, donde una familia de clase acomodada se ve expuesta a un sinfín de ultrajes por parte de secuestradores que no dan respiro. Una película exclusivamente de "desarrollo" donde nadie espera lo que ciertas escenas exponen. La narración paralela y la pantalla dividida (a lo Brian de Palma) intensifican el salvajismo de una pandilla que no da tregua. Mucho, mucho efectismo que puede lastimar porque sí, pero cuyo "uso y abuso" se celebra. Vivas ha declarado que "este es un filme de acontecimientos donde el miedo absoluto se impone". Cualquiera diría que accionó el botón de pánico para lo cual nadie estaba preparado. Una debacle sistemática de gritos, jadeos, golpes, de meticulosa persistencia, sentando un precedente frente a productos locales previsibles como REC o El Orfanato. Si la intención era hablar del fenómeno global de los "secuestros express", la reflexión quedó hecha trizas por el frenesí de la brutalidad expuesta: un fino trabajo de hechos execrables que sacuden al cinéfilo más adocenado. Del trío familiar, se lleva mi sostenido aplauso Manuela Vellés. Su actuación presenta fases tan diversas que conmueve, sobre todo por la radicalización de su histérico comportamiento escénico. ¡Bravo!


En sintonía, Bedevilled (Endemoniada) no se queda atrás, aunque la privación de libertad acontezca en una isla donde los habitantes desconocen el término "civilización". Una mujer llamada Bok-nam es sometida a un trato cruel por sus pares, una situación que parece no tener fin hasta que llega al lugar Hae-won, una supuesta amiga de la infancia que puede ser la solución a sus problemas. Hasta aquí, se puede presuponer que una buddy movie está latente y que ambas se unirán para escapar de este infierno. Pero la pasividad de una alienta la impotencia de la otra. Y sí, Jang Cheol-soo utiliza el slasher para hablar de violencia de género, apelando al complot de los moradores para acallar a una perdedora de ley. Algo explorado en Angel of Vengeance pero con profundo aroma coreano. Otrora asistente de dirección del laureado Kim Ki-duk, este debutante sigue el rumbo de The Isle o Birdcage Inn, pero con menos refinamiento y un final inesperado. Si omitimos lo agreste, es "teatro de denuncia". Arriesgada.

Por último, vale una mención el rescate de realizadores australianos de los setenta y ochenta. A los celebrados Bruce Beresford, Peter Weir y Ted Kotcheff, se sumaron los menos conocidos Donald Crombie (Te Llamaré Caddie) y Fred Schepisi (El Canto de Jimmy Blacksmith). Una audaz retrospectiva que emociona por los títulos revisionados. Bien rotulada puede ser la clave de esta "Edición de Plata": la calidad y el valor del encuentro, por sobre todas las cosas.

martes, 11 de enero de 2011

Revista Godard!: Cursos de Verano 2011

Revista godard! presenta
CURSOS DE VERANO 2011



ENERO - FEBRERO

¿Qué es el Cine?: De D.W. Griffith a Wong Kar-Wai
Por Sebastián Pimentel y Leny Fernández
Miércoles de enero y febrero (8 sesiones). Fecha de inicio: miércoles 5. Hora: 6:30 p.m.

Horror en el Cine Americano: De Tod Browning a Wes Craven
Por Sebastián Pimentel y Leny Fernández
Sábados de enero y febrero (8 sesiones). Fecha de inicio: sábado 8. Hora: 3:30 p.m.

ENERO

Neorrealismo Italiano: El Primer Movimiento de Cine Moderno
Por Claudio Cordero
Martes y jueves de enero. Fecha de inicio: martes 4. Hora: 6 p.m.

Hollywood Prohibido: El Cine Norteamericano antes de la Censura
Por Claudio Cordero
Lunes y miércoles de enero. Fecha de inicio: miércoles 5. Hora: 6 p.m.

FEBRERO

Cine Negro: El Género de la Fatalidad
Por Claudio Cordero
Martes y jueves de febrero. Fecha de inicio: martes 1. Hora: 6 p.m.

Nuevos Cines: Las Nuevas Olas que Remecieron al Mundo
Por Claudio Cordero
Lunes y miércoles de febrero. Fecha de inicio: miércoles 2. Hora: 6 p.m.

Informes
cursos.godard@gmail.com
O llamar al 431-9079, 999-555-262, 990-085-094

Inscripción previa
VACANTES LIMITADAS

Cada curso consta de ocho clases de tres horas de duración.
Costo: S/. 250 cada curso. Precios especiales por matrícula en más de un curso.

Ciclo: Las Mejores Películas de 2010 (Ingreso Libre)

REVISTA GODARD! PRESENTA
“LOS MEJORES ESTRENOS DE 2010”

En enero ofrecemos un último repaso a la cartelera comercial del 2010, con películas recomendadas por los críticos de la revista Godard! Las funciones tienen lugar en el Centro Cultural de España y el ingreso es libre.

Martes 11 de enero
4:30 p.m.
Zona de Miedo


Dir. Kathryn Bigelow. Estados Unidos (2008) 131’. Reparto: Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty.
Sinopsis: Narra el día a día de una brigada estadounidense de desactivación de explosivos desplegada en Irak, una unidad de élite de artificieros que se ve inmersa dentro de una caótica ciudad donde cualquiera puede ser un enemigo potencial y cualquier objeto puede ser una bomba.

Miércoles 12 de enero
4:30 p.m.
Los Amantes


Dir. James Gray. Estados Unidos (2008) 100’. Reparto: Joaquin Phoenix, Gwyneth Paltrow, Vinessa Shaw.
Sinopsis: Leonard, un joven con problemas emocionales, prosigue su vida tras su última recaída. Mientras trata de recuperarse bajo la atenta mirada de sus preocupados padres, dos mujeres entran de repente en su vida. Por un lado la encantadora y sencilla Sandra, y por otro Michelle, una bella y misteriosa vecina.

Jueves 13 de enero
4:30 p.m.
Criatura de la Noche


Dir. Tomas Alfredson. Suecia (2008) 114’. Reparto: Kare Hedebrant, Lina Leandersson, Per Ragnar.
Sinopsis: Oskar, un niño tímido de 12 años, acosado en el colegio por unos compañeros, se hace amigo de Eli, una misteriosa nueva vecina de su edad, cuya llegada coincide con una serie de inexplicables muertes. A pesar de que Oskar piensa que ella es un vampiro, intenta que su amistad esté por encima de su miedo.

Martes 18 de enero
4:30 p.m.
Océanos


Dir. Jacques Perrin, Jacques Cluzard. Francia (2009) 100’. Documental.
Sinopsis: “Océanos” se pregunta acerca de la impronta del hombre en la vida silvestre respondiendo por medio de emotivas imágenes a la pregunta: “el Océano, ¿qué viene a ser el Océano?”. Con un presupuesto de más de 50 millones de euros, "Océanos" está publicitada como la mayor y más espectacular producción documental de la historia.

Miércoles 19 de enero
4:30 p.m.
El Último Camino


Dir. John Hillcoat. Estados Unidos (2009) 112’. Reparto: Viggo Mortensen, Kodi Smit-McPhee, Charlize Theron.
Sinopsis: En un futuro quizá no lejano, en un sombrío mundo post-apocalíptico, un padre trata de poner en lugar seguro a su hijo. El planeta ha sido arrasado por un cataclismo, y en medio de la desolación un padre y su hijo viajan hacia la costa para buscar un lugar seguro donde asentarse. Durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, los cuales o bien se han vuelto locos, o se han convertido en caníbales.

Jueves 20 de enero
4:30 p.m.
Enemigo Interno


Dir. Werner Herzog. Estados Unidos (2009) 121’. Reparto: Nicolas Cage, Eva Mendes, Val Kilmer.
Sinopsis: Terence McDonagh es un poco ejemplar teniente de la policía, adicto al juego y a las drogas, que investiga el asesinato de cinco inmigrantes senegaleses en la Nueva Orleans post-Katrina.

Lugar: Centro Cultural de España.
Natalio Sánchez 181
Santa Beatriz - Lima (alt. cdra. 6 de Av. Arequipa)

jueves, 6 de enero de 2011

I Premio Godard! a la película peruana del año: "Octubre"


El último 10 de diciembre, el Centro Cultural Cafae fue la sede para presentación de la revista Godard! 26 y la ceremonia de entrega a la película "Octubre", de los hermanos Daniel y Diego Vega, del I Premio Godard! a la Mejor Película Peruana del Año. La premiación estuvo a cargo de lo directores de la publicación, los críticos Claudio Cordero y Sebastián Pimentel.

Daniel Vega recibió el trofeo durante la ceremonia, en la que agradeció el gesto y destacó el respaldo que reciben las nuevas generaciones de cineastas nacionales, quienes desde hace ya algunos años son las encargadas de aportar un aire renovador a la cinematografía local. Tras la premiación, el público que se unió a la cita pudo disfrutar de la proyección de "Octubre".

El Premio Godard!, a otorgarse anualmente a las mejores producciones aparecidas en el país, se instaura así como un reconocimiento a las propuestas que buscan revitalizar un panorama habitualmente alicaído. Un premio al talento más auténtico y menos congraciado. Esperamos que sean muchos más.


Fotos: Miguel Chumpén