miércoles, 1 de septiembre de 2010

“Felipe, Vuelve” de Malena Martínez en el CCE

Función exclusiva en el Centro Cultural de España de este personalísimo documental grabado en Cuzco por Malena Martínez, colaboradora de godard! residente en Austria. Los esperamos el martes 7 de septiembre a las 4 p.m. para ver “Felipe, Vuelve”. Ingreso libre.

Sinopsis: Male, inmigrante en Austria, viaja a Cusco para filmar a un personaje de su niñez: Felipe Valer, indígena quechuahablante que fue el último pongo en la ex-hacienda de su abuela y ha sido echado luego de 39 años de servicios por el tío Augusto. Con la ayuda de Loti, su madre, quien lo conoce desde su niñez, lo buscan y esperan sin éxito. El último intento será ir a Chifya, comunidad campesina donde vive Feli, hija menor de Felipe.


Nota sobre el documental

Felipe, vuelve fue producto de mi viaje al Perú en 2006 para investigar sobre la historia de la familia Valer, que dependía económicamente de la ex-hacienda de mi abuela y sobre la que yo quería hacer un documental. Felipe era el abuelo y lo único que yo podía contraponer a mi certeza de que él un día sería inminente olvidado incluso por mi familia, era prometerme filmarlo y retener así su imagen y su recuerdo. No me sentía nada bien aportando a su olvido por omisión. Temiendo por su edad y salud, compré mis tickets para Perú y Cusco apenas ahorre lo suficiente.

Sin embargo tenía una idea “poética“ e irrealista de cómo hacerlo: filmarlo poco a poco, probablemente sentado, centrarme en las huellas que su trabajo y la vida había dejado en su cuerpo, sus arrugas, sus manos, sus pies, sus ropas. Como una fotografía en movimiento. Esto fue imposible, no se puede hacer si no con un modelo o alguien durmiendo. Felipe jamás se iba a quedar quieto para hacerme el favor, ni yo se lo pediría. El cuerpo de Felipe aún estaba en plena actividad y absolutamente desinteresado de lo que significara su “representación”.

En general filmar fue más difícil de lo que pude haber imaginado. No por mi inexperiencia, por la extrema irregularidad del suelo ni debido a mi decisión de evitar cualquier presencia ajena (asistencia técnica), indicación o pedido que interfiriera en lo mínimo con las relaciones que quería capturar. Era que para mí significaba el reencuentro con personas que no había visto desde mi niñez. No podía llegar y mirarlas como un pirata escondiendo un ojo tras la cámara. Menos aún cuando comenzaban a hablarme de sus vidas. Tampoco tenía tiempo para volver. Mientras estuve con ellos sentía que mi cámara, mi proyecto y las imágenes que me esmeraba en capturar eran inmensamente inútiles frente a sus necesidades básicas.

Cuando quise hablar con Felipe sobre su biografía, fue imposible que éste armase una narrativa sobre su vida, no había pensado en ese abismo con la cultura racional occidental. El lenguaje no fue el único responsable de este fracaso.

Cuando le pregunté a Feli, la hija si la podía filmar, no entendió. La cámara ni le interesaba, creían que era de fotos -por donde iba me pedían siempre que les tome fotos de familia. Casi tuve que explicar qué es un televisor. Donde viven recién está por llegar la luz eléctrica a las casas, si llega. Aún amanecen con el sol y anochecen con la luna. Preguntar a cualquiera si le podía filmar les sonaba incluso demagógico. Nadie tenía nada en contra, al contrario. Recordemos también que yo iba siempre con mi madre a quien todos conocen desde la niñez y a quien siempre hablan con respeto y cariño. Yo no pensaba que ya de esa visita iba a surgir mi documental pero felizmente obtuve la aprobación oral de los participantes para filmarlos. Y allí está el documental, mi homenaje a Felipe Valer.

Malena Martinez Cabrera

No hay comentarios: