martes, 28 de julio de 2009

Wes Anderson en el Cinematógrafo

Wes Anderson: La melancolía de un cineasta rebelde
Sábados de agosto en El Cinematógrafo de Barranco

Presentado por el crítico de cine y director de godard!,
Claudio Cordero


A sus cuarenta años y con cinco largometrajes a cuestas, Wes Anderson se ha ganado un lugar entre los mejores directores del Hollywood contemporáneo. Autor de comedias irreverentes y nostálgicas como Vida Acuática y Los Excéntricos Tenenbaum, Wes Anderson trabaja a menudo con un grupo cercano de colaboradores, entre los que se cuentan actores como Bill Murray, Owen Wilson y Angélica Huston, el fotógrafo Robert D. Yerman y el músico Mark Mothersbaugh. Este ciclo incluye Bottle Rocket y Viaje a Darjeeling (ambas inéditas en Perú) y contará con la participación y comentarios del crítico Claudio Cordero, quien entablará un diálogo con los asistentes.

Sábado 1, 6:00 pm
Bottle Rocket



Dignan (Owen Wilson) y su compañero Anthony (Luke Wilson), recién salidos del manicomio donde ingresaron voluntariamente, deciden seguir por la senda del delito. Con la ayuda de su amigo Bob (Robert Musgrave), para que les ayude en la huída pues es el único que sabe conducir, intentarán cometer algunos atracos para llamar la atención de un jefe mafioso (James Caan).
Premio Nueva Generación de la Asociación de Críticos de Los Angeles. Premio MTV al Mejor Nuevo Director.

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Sábado 8, 6:00 pm
Rushmore



Max Fisher (Jason Schwartzman) es un joven estudiante rebelde de Rushmore, una de las escuelas más prestigiosas del país, pero también uno de los peores alumnos que ha tenido la escuela. En un momento transcendental de su vida, Max se enamora de la elegante profesora Miss Cross (Olivia Williams), pero su conquista se ve frustrada cuando se entera de que su amigo, el Sr. Blume (Bill Murray) también intenta conquistarla.
Premio Independent Spirit al Mejor Director y Mejor Actor de Reparto (Bill Murray). Premio al Mejor Actor de Reparto (Bill Murray) de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine, la Asociación de Críticos de Los Angeles y el Círculo de Críticos de Nueva York.

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Sábado 15, 6:00 pm
Los Excéntricos Tenenbaum



Cuenta la historia de Royal Tenembaum (Gene Hackman), un padre inseguro que se alejó de su mujer (Angélica Juston), una reconocida antropóloga, y de sus tres brillantes y talentosos hijos (Ben Stiller, Gwyneth Paltrow, Luke Wilson) cuando éstos eran muy chicos y que, luego de un largo período de ausencia y rencores, quiere volver a ser parte de sus vidas.
Premio Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia (Gene Hackman). Premio al Mejor Actor (Gene Hackman) de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine. Nominada al Oso de Oro del Festival de Berlín. Nominada al Oscar por Mejor Guión Original.

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Sábado 22, 6:00 pm
Vida Acuática



Tras definir el plan para vengar la muerte de su colega a manos de un mítico tiburón blanco, el oceanógrafo Steve Zissou (Bill Murray) recluta a una tripulación que incluye a su esposa (Angélica Huston), a una periodista (Cate Blanchett) y a un joven que podría ser su hijo (Owen Wilson).
Nominada al Oso de Oro del Festival de Berlín.

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Sábado 29, 6:10 pm
Viaje a Darjeeling y Hotel Chevalier (cortometraje)



Francis, Peter y Jack (Owen Wilson, Adrien Brody, Jason Schwatzman, respectivamente) son tres hermanos que se han ido distanciando con el paso del tiempo y ya ni siquiera se hablan. La muerte de su padre los reúne de nuevo y de ese reencuentro surge la necesidad de volver a estrechar sus lazos familiares. Es entonces cuando proponen un viaje en tren por la India a modo de peregrinaje espiritual.
Nominada al León de Oro del Festival de Venecia.

Cinematógrafo de Barranco. Pérez Roca 196 Barranco. Altura de la cuadra 4 de Av. San Martín. Entrada: 8 soles.

jueves, 23 de julio de 2009

Habitaciones / Sexo / Cine: Tres películas para ReHacer el Amor

La intimidad de las parejas explorada sin tapujos en tres películas contemporáneas. Ciclo de cine erótico a propósito de la exposición fotográfica "ReHacer el Amor". Presentan Claudio Cordero (crítico de cine, director de Godard!) y Víctor Mejía (arquitecto, autor del libro “Ilusiones a Oscuras”).

Programación

Domingo 26 de julio. 7 p.m.
"En la Cama" de Matías Bize.
Comenta Marianela Vega.


Sinopsis: Unas horas después de conocerse en un café, Bruno y Daniela alquilan una habitación en un hotel barato para tener un encuentro sexual y pasar la noche juntos. No saben nada del otro, ni siquiera sus respectivos nombres. Espontáneamente, los dos comienzan a hablar, abriendo las puertas de su pasado y su intimidad.

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Lunes 27 de julio. 5 p.m.
"Nueve Canciones" de Michael Winterbottom.
Comenta Tilsa Otta.


Sinopsis: Lisa es una estudiante estadounidense que está pasando un año en Londres. Matt la conoce en un concierto de Black Rebel Motorcycle en Brixton Academy y se enamora de ella.Entre la música y los grupos vemos a Matt y a Lisa haciendo el amor y cómo a través de esos encuentros sexuales se va desarrollando su relación, que dura hasta las navidades, cuando Lisa regresa a Estados Unidos.

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Miércoles 29 de julio. 7 p.m.
"Una Relación Privada" de Fréderic Fonteyne.
Comenta Alicia Bisso.


Sinopsis: Una pareja que se conocen por anuncios de contacto mantiene una relación estrictamente sexual. Pero lo que ellos consideraban una relación esporádica, va convirtiéndose poco a poco en algo más, trastocando sus planes.

Centro Cultural de España (Natalio Sánchez 181, Santa Beatriz. Alt. Cuadra 6 Av. Arequipa). Ingreso Libre.

jueves, 16 de julio de 2009

Cobertura Lo Mejor de Godard! N°20: Día 7

Última fecha: Cierre de la cobertura


Son las cuatro de la tarde, una hora bastante temprana para la mayoría, pero que no representó excusa para los 120 espectadores que asistieron a ver El Asesinato de Trotsky, una de las películas más esperadas en el ciclo Lo Mejor de Godard! 20. Las personas, impacientes, buscaban sus asientos, se acomodaban de la mejor forma para ver la polémica cinta de Losey.

Hasta que empezó la función. Muchos de los que conocían poco sobre Trotsky se preguntaban de su exilio y el motivo de su muerte. La forma en que Losey mostraba apuntes biográficos del político ruso y el desenlace del tema cautivaron al espectador.

Como balance del ciclo, podemos afirmar que fue un éxito de público, demostrando que el cine de calidad tiene poder de convocatoria. Un promedio de 100 asistentes por función, es decir, 1500 personas que disfrutaron un ciclo de 15 películas a lo largo de siete fechas. Para destacar tenemos cinco filmes, los más vistos durante el ciclo:

Los Sin Nombre con 190 espectadores
El Gabinete del Doctor Caligari: 148 espectadores
El Otro Señor Klein: 121 espectadores
El Asesinato de Trotsky: 120 espectadores
Profesión Ladrón: 93 espectadores

Y como no podía ser de otra manera, nuestra próxima edición contará también con un nuevo ciclo: Lo Mejor de Godard! 21, que tendrá lugar en octubre, como aseguró el director de la revista, Claudio Cordero. Una buena noticia para todos los cinéfilos acostumbrados ya a encontrar buenas películas en el Centro Cultural de España. Los mantendremos informados. (Renato León)

miércoles, 15 de julio de 2009

Cobertura Lo Mejor de Godard! N°20: Día 6

Crítica: Cazador de Hombres

Después de leer la sinopsis de Cazador de Hombres, me sentí más que animada por verla, no solo por haber sido escrita y dirigida por Michael Mann, autor de obras tan recomendables como Fuego contra Fuego, Colateral y El Informante, sino por otra razón -la más importante tal vez- que es mi atracción hacia toda historia en la que aparezca Hannibal Lecter, aunque a veces haya tenido que pagar caro mi fascinación (Hannibal: Rising).

Basada en la segunda novela de Thomas Harris, “El Dragón Rojo”, presenta por primera vez al asesino en serie Hannibal Lecter (Lecktor en la película), sin embargo, se concentra en los personajes Will Graham y Francis Dolarhyde. Graham es sacado del retiro por el FBI para ayudar a rastrear a un asesino en serie conocido como Tooth Fairy (Hada de los dientes) ya que mordía a sus víctimas y su dentadura resultaba extraña. Graham se retiró después de casi ser asesinado por Hannibal Lecter, quien, subsecuentemente, fue capturado en el proceso. Graham busca ayuda de Lecter para atrapar al asesino. Sin embargo, descubre que Lecter lo está manipulando a él y al hombre que está tratando de aprehender.

Michael Mann nos trasmite a través de la música, los colores y la voz en off de Will Graham, aquellos límites tan imperceptibles entre la cordura y la psicopatía que habitan en la mente de un hombre, el perturbado mundo que existe tanto en el ególatra Dr. Lecktor, en el depravado asesino serial el cual se investiga o del atormentado investigador policial. Debo ser honesta y afirmar que esperaba más en el papel de Francis Dolarhyde, asesino en serie, traumatizado por los horrores vividos durante su infancia. La relación de éste y Reba se deja de lado en la película resultando por momentos pobre e inconexa.


Punto aparte para hablar del Doctor Lecktor. Lo primero que sorprende y atrae es su conocimiento, su inteligencia, pero más que eso es su dominio del saber. Se jacta de tener “buen gusto”, además de ser cortés y educado. Brian Cox es espectacular en el papel, tanto que tenía previsto el rodaje de El silencio de los inocentes, sin embargo, por cosas del destino, el papel del psiquiatra caníbal cayó en manos de Anthony Hopkins, un grande que supo hacer suyo el papel, del cual muchos creemos (me incluyo) es el mejor.

En resumen, una muy buena película, llena de una atmósfera perturbadora, tensa, con excelente narración. Una película que no hay que incluirla en la saga de Hannibal Lecter porque, de por sí, es ya toda un historia. (Pamela Caballero)

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Crónica

Con frío y resfrío llego al Centro Cultural de España. A pesar de estar media hora antes del inicio de la primera película, la cola ya era notoria y es que por nada del mundo los espectadores se querían perder Estos son los Malditos de Joseph Losey. El tiempo transcurría y más gente se iba dando encuentro fuera del Centro Cultural, sin importar que el invierno se sintiera en la piel y la humedad en el aire, acompañados por el típico cielo gris de Lima. Restaban ya diez minutos para el encuentro con Losey.

La sala se fue llenando sobre todo en la parte del centro y adelante, tal vez para no perderse de ningún detalle. Mientras una de las promotoras godard! narraba la sinopsis, el público esperaba ansioso que se apaguen las luces y así fue. El viaje a 1963 había empezado.

Con la música de fondo de James Bernard, “Black Leather Rock”, la película enganchó al público y fue así hasta el final. El norteamericano Simon Wells, la impactante Joan y el conflictivo King fueron algunos de los diversos personajes que de alguna manera cautivaron a los espectadores. Al finalizar, muchas de las personas no querían salir a volver a hacer cola para no perder su asiento para la función de fondo, que fue un lleno casi total: Cazador de Hombres (Manhunter, 1986) de Michael Mann, que contó con una pequeña introducción de Claudio Cordero, codirector de la revista.

Se apreciaban rostros atentos de personas que callaban a cualquiera que hiciera ruido, disfrutando la película hasta el final, incluso cuando aparecían los créditos. Inevitable no escuchar por ahí las comparaciones con El Silencio de los Inocentes al finalizar la película, pero, sobre todo, a un público muy satisfecho luego de haber visto a dos grandes directores. (Pamela Caballero)

Cobertura Lo Mejor de Godard! N°20: Día 5

Promotoras Godard!


Se dice que la efectividad de un sistema de ventas y publicidad se alcanza gracias a una imagen adecuada y el correcto desempeño de sus colaboradores, y godard! no es la excepción. En esta oportunidad, conoceremos a dos jóvenes de un papel importantísimo en nuestro ciclo organizado en el Centro Cultural de España, y que quizá ustedes ya tengan el gusto de conocer.

Sus nombres, Nailú Oyola y Milena Medina. Ninguna supera los 19 años y cursan juntas la carrera de Ciencias de la Comunicación. Están encargadas de promocionar la revista e informar a los interesados sobre las suscripciones y los eventos próximos a realizarse, además de regalar sonrisas a los presentes.


Haciendo gala de sus dotes publicitarios, Milena nos invita a comprar la revista, “no solo porque es peruana (…) sino que además es una publicación que da muchas oportunidades a jóvenes talentos”. Por su parte, Nailú destaca los beneficios adicionales que implica suscribirse a la revista: “Tienes la ventaja de recibir una revista muy completa en tu casa y cuatro veces al año. Puedes participar de las funciones especiales que lanzamos y, sobre todo, una oportunidad de acercamiento a la cultura del cine”.

Ambas brindan testimonios apurados. Están siempre atendiendo las consultas del público, manteniendo debates y conversaciones hasta con los cinéfilos más interesados, y recibiendo curiosas propuestas –como nos cuentan– incluso para ser promocionadas como actrices. Si es usted de los que no decide comprar o suscribirse a godard!, lo invitamos a visitarnos y conocer a Milena y Nailú. Usted saldrá convencido. Se lo advertimos. (José Miguel Paiva)

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Crítica: El Mensajero



En El Mensajero, la relación de creatividad y respeto entre Losey y Harold Pinter acierta nuevamente con una fórmula ganadora (Cannes, 1971). La novela de H.P Hartley fue víctima feliz de la pluma de Pinter y su magistral capacidad de adaptar la literatura al cine, pluma que pintó a través de los ojos de Losey, una hermosa cinta, que sin embargo, no tiene un final feliz porque no lo necesita.

La eficacia cinematográfica de El Mensajero se vale por sí misma desde el primer minuto en que un lluvia fría como gotas de plomo golpea la pantalla al compás de un piano, que grita belleza y desolación. Naturalmente, Michel Legrand (Los Paraguas de Cherburgo, Un Final Feliz), reconocido compositor y pianista francés, se une a la dupla Losey-Pinter, para a sus ideas darle voz.

La predilección de Losey por la crítica a las costumbres anquilosadas y manieristas de la sociedad inglesa –que a él mismo le tocó vivir– se presenta nuevamente, solo que esta vez en su consecuencia máxima de angustia, tragedia y dolor.

No obstante, cerca del final, un halo de luz parece penetrar en la cámara de Losey, cuando impulsado por su búsqueda de la dimensión real humana y sus características inherentes, deja muestras de optimismo, dándole a sus personajes la oportunidad de redimirse en el tiempo, casi en el ocaso de sus vidas. Una cinta muy propia y que gana cariño, a la vez que nos va desgarrando el corazón. (Renzo Rodríguez)

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Crónica


Domingo, día de descanso en el que muchos se guardan para empezar relajados una nueva semana de jornada, relajo que algunos encuentran en el Centro Cultural España.

Unas treinta personas hacen fila esperando las 4 de la tarde para correr y encontrar un buen asiento, mientras dos señores de unos 60 años hablan de las pasadas funciones presentadas, entre ellas la que “barrió a todas”: El Gabinete del Doctor Caligari.

Un ambiente acogedor, luces tenues y un buen asiento, la sala de proyección siempre lista para acoger a sus invitados. Señoras de edad se guardan sitio para no perderse de la función. El Mensajero es la primera película de este día, un filme de Losey con una compleja e intrincada narración, pero “simplemente magnifica”, como señalan algunos asistentes.

Para la segunda función, El otro señor Klein, también de Losey, solo queda dar la vuelta a la manzana y formarse, pero esta vez la espera es corta. Seis en punto, Alain Delon saca una sonrisa a las señoras que prefirieron quedarse y no ir a misa. A pesar de la pequeña falla técnica con el subtitulo, nadie quería moverse. ¿Qué son 5 minutos más?

Satisfacción, alegría, cansancio. El otro señor Klein deja a todos impactados con su frialdad y soberbio final, entre irónico y fatalista, en el que se diría que cuando el humanismo desaparece, todos nos convertimos en víctimas. El público siente lastima por Robert Klein, pero aun así comentan entra risas, que hay que tener cuidado con los homónimos. Perfecto final que incentiva el inicio de una nueva semana, siempre y cuando, haya buenas películas. (Fresia Rodríguez Villanueva)

Cobertura Lo Mejor de Godard! N°20: Día 4

Reseña: Jaume Balagueró

Jaume Balagueró ha encontrado una formula altamente efectiva para convertir tramas ya sobreexplotadas en historias precisas para su técnica visual y narrativa. El director español ha optado por una forma diferente y peculiar de mostrar el suspenso en los zombis, las sectas, y las casas malditas, pero manteniendo el estilo de grandes del cine de terror, como George Romero y John Carpenter.

Cuando uno analiza la efectividad de las pesadillas, las mide con su propia balanza y es allí cuando podemos entender ese talento empático que posee Balagueró para hacer suyos nuestros temores y plasmarlos en el celuloide. El denominado “Efecto Balagueró” es el resultado de su técnica, basada en la ”explicación transmutada en acción”, una firma personalizada consistente en crear una atmósfera asfixiante, evitando pecar de sobreexposición o caer en los clichés del género. Jugar con la iluminación, la fotografía, los colores o la ausencia de los mismos, puede terminar brindándole al entorno un papel protagónico, al punto de convertirse en un factor detonante de miedo.

Las obras del español no abusan de lo explícito, rebosan de ausentes, donde el terror nace de lo tácito, de la incertidumbre del nuestro entorno. Desde sus cortometrajes iniciales hasta más reciente producción, [REC], Balagueró ha optado por infundir temores con lo inesperado, demostrando que el terror no radica en explícitas escenas de sangre o destrucción, sino en la ansiedad de desconocer lo que se encuentra a solo unos pasos de distancia. (José Miguel Paiva)

SÁBADO 11

6pm Los Sin Nombre
Dir. Jaume Balagueró. España (1999) 102’. Reparto: Emma Vilarasau, Karra Elejalde y Tristán Ulloa.
Sinopsis: Cinco años después del asesinato de una niña, cuando ya su madre parecía haber empezado a estabilizarse de nuevo, una llamada telefónica vuelve a sacudir su existencia: "Mamá, soy yo... Ven a buscarme".

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Crítica: El Gabinete del Doctor Caligari



Una dosis única de horror fantasioso y demencia en una obra maestra del expresionismo alemán. El gabinete del Doctor Caligari, dirigida por Robert Wiene, no es una película clásica del expresionismo sólo por la indumentaria de los personajes y el papel de estos en el filme, sino también por el genial uso de claroscuros y, sobretodo, la escenografia. Este último factor combina objetos retorcidos y un tanto distorsionados, con un background de dos dimensiones compuesto por lienzos y que incluso contiene rasgos cubistas.

Por otra parte, en la película puede notarse un poco de exageración en la interpretación de los personajes. Sin embargo, sin esta sobreactuación, la vestimenta, la escenografía, y la película en sí, no transmitirían el mundo que habita en la cabeza de Alan, el demente que narra la historia. Es así como la película destaca en los aspectos ya mencionados, formando en conjunto una obra sombría y fantástica que transmite un mundo tan retorcido y deformado como la auténtica mente de su protagonista.

Víctor Mejía y Claudio Cordero

En godard! 20, el arquitecto Víctor Mejía le dedica un artículo a la película, destacándola por su influencia desde el plano de la arquitectura. Víctor estuvo presente antes y después de la proyección y explicó el universo de creación de Wiene. “En esta película la arquitectura toma, no sé si un papel protagónico, pero sí el de una herramienta expresiva importante. (…) Esta sensación de opresión, de ángulos agresivos, de edificios que terminan en punta o en ángulos muy cerrados, es la del demente que está contando la película”.


Destacó también las posibilidades artísticas de la cinta y –más allá de la intención de Wiene de reflejar la mente dislocada del personaje- la variedad connotaciones que se pueden sacar de ella. “(El Gabinete del Doctor Caligari) nos abre una abanico de posibilidades a los espectadores para interpretarlo de acuerdo a cómo nuestro imaginario personal nos lo permite”. (José Miguel Paiva / Isaac Vásquez)

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Crítica: Los Sin Nombre




Ópera prima del director español Jaume Balagueró y basada en la novela de Ramsey Campbell, Los Sin Nombre consiste en el salto del español del formato corto al largometraje, y en ella podemos apreciar como Balagueró comienza a forjar el estilo que lo caracterizará a lo largo de su filmografía: el uso de lo tácito.

Una trama dedicada al estudio de sectas secretas, pero cuyo origen y desarrollo viene envuelto de misterio, un trasfondo que se revela poco a poco. Lo que aquí crea ansiedad no es la historias de secuestros, asesinatos e ideas trastornadas, sino la incertidumbre. Dos personajes relacionados por la tragedia: la madre que, impulsada por una serie de llamadas, empieza a dudar de la muerte de su hija; un policía que intentara develar la verdad, tal vez como una forma de amilanar el dolor causado por la muerte de su esposa; un reportero que ve en este misterio una forma de redención periodística. Balagueró presenta una serie de personajes que, al igual que el espectador, se mantienen en constante espera de pistas o de algún golpe falta que den por acabada la historia o su papel en ella.

Ambiente asfixiantes, un juego de luces y sombras preciso junto a una banda sonora más que adecuada para las escenas, el mérito de los sin nombre radica en su fórmula en conjunto. Si bien algunos personajes, vienen y van sin dejar mucha huella, creando cierto vacío en la continuidad, Balagueró deja que nuestra propia locura supla esas falencias.

Los Sin Nombre explora el tema del mal encarnado y certifica que, para denotar este sentimiento, no es necesario mostrar asesinatos en masa ni escenas de mutilación y sangre (aunque el gore se ve presente en dos escenas impactantes), sino en la conciencia y en el sadismo, concepto que se ve reflejado en la última escena, donde una pistola da inicio a todo un infierno emocional. (José Miguel Paiva)

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Crónica


Llegué con 15 minutos de adelanto y encontré una larga cola de personas que esperaba en las afueras del Centro Cultural de España. La cita era para ver el film alemán El Gabinete del Doctor Caligari, ícono visual del expresionismo germano. Antes de la proyección el director de godard!, Claudio Cordero, junto a Víctor Mejía, colaborador de la revista con un extenso ensayo sobre la película mencionada, realizaron una pequeña presentación, que disipó las dudas de mucho de los asistentes.

Si bien, momentos antes de iniciarse la película, el ambiente del lugar era inundado por risas y bromas del público distendido, la sensación colectiva se traslado a un silencio sepulcral, cuando se inició la proyección. La musicalización generó mas de una respiración agitada y alguna expresión un tanto soez de sorpresa, pero que daba a entender que había cumplido con su función, el romper el halo de silencio y convertirlo en una sensación de miedo.


Para la segunda película, la audiencia parecía haberse triplicado, la cola se extendía por casi dos cuadras. ¿La motivación? Los Sin Nombre de Jaume Balagueró. El terror volvió a invadir la sala, esta vez con una temática mucho menos fantástica, pero más cruda; el misterio gótico fue reemplazado por el suspenso homicida. Esta película generó reacciones divididas. Si bien algunos celebraron el estilo del español, otros criticaron su trama mientras enumeraban sus falencias narrativas, pero todos concordaron en algo: el estilo visual de Balagueró sí que surtió efecto.

Para terminar el día, la tercera función reunió a una serie de fanáticos de la música, para apreciar Neil Young: Heart of Gold. Muchos de los espectadores no dudaron en vitorear y cantar a ritmo de las canciones de este icono de la música, siendo la interpretación del tema “Heart of Gold” la que se llevó el mayor número de aplausos. Fue una velada personal con un Young que nos hizo sentir testigos de su vida, finalizando con un testimonio personal, tocando solo en un auditorio vacío, mientras los espectadores se convertían en cómplices del cantautor y mantenían el silencio, como si después de tanta euforia, en realidad no estuviesen allí. (José Miguel Paiva)